SEGUNDA PARTE

 CAPITULO I- VII

Todo iba saliendo bien, acostado sobre su diván creyó volverse loco. Rápidamente se despojó de las ropas y las reviso con cuidado, los objetos robados los escondió en un rincón del cuarto. El sueño y el delirio volvieron a sumirle un letargo perdiendo la conciencia de sí mismo. Varias veces hizo esfuerzos para abandonar su cuarto tratando de levantarse, pero no lo logro, le angustiaba eliminar las pruebas que lo incriminaban, pero mayor era su malestar. Se incorporó y al abrir el cerrojo noto que Anastasia junto con el conserje le dejaban una citación para el en la comisaria así que se dirigió allá con el mayor de los miedos por ser interrogado y declarar todo. Raskolnikov al llegar a la comisaria tendió la citación, después de una calurosa pelea con el ayudante del comisario, le informaron que la citación era una reclamación por cobro de dinero y abandono de la capital por parte de la señora Zarnitsin (su patrona). Raskolnikov indignado trato de explicarle a las autoridades y ante el secretario declaro <No puedo pagar en la actualidad, prometo hacerlo…>. Estaba a punto de irse, pero quedo elevado en su sitio al escuchar hablar a Nicomedes Fomich y Llia Petrovich sobre la claridad del asunto de la muerte de la Usurera pronto salió a la calle y recupero el dominio. Todo esto le angustio bastante, temía una investigación así que se dirigió a su habitación reviso uno por uno los estuches robados, los guardo y se apresuró a dar distintas ideas para librarse de ellos hasta que una de esas ideas opto por realizarla en seguida; bajo al caño del desagüe, en un espacio se inclinó sobre una piedra que hayo la corrió y justo en ese hueco coloco todas las joyas y puso de nuevo la piedra. Pensó que todo había terminado. Se dirigió a casa de su amigo Razumikhin como lo había planeado, al entrar él se dio cuenta que su amigo estaba muy enfermo. Hablaron un poco, pero Raskolnikov se levantó para irse pues se daba cuenta que nada le indisponía más que encontrarse frente a alguien al ver esto Razumikhin le pidió que no se vaya porque lo necesitaba para un trabajo de traducción pues su letra no era tan buena y le pagaría bien. Sin embargo, Raskolnikov la rechazo, salió de ese lugar. Se encamino a su casa nuevamente después del latigazo que le dieron por atravesarse con un carruaje y se dispuso a descansar. Cuando despertó vio en el pasillo a su patrona siendo maltratada por Llia Petrovich, pero eso estaba en su imaginación, solo deliraba. Pronto se desmayo

No perdió todo el sentido durante su enfermedad, recordaba a Anastasia y a un hombre que le era familiar. Despertó Raskolnikov preguntando sobre quien era Razumikhin entonces este le explico que era su amigo como también le hablo del doctor Zossimov que era el que estaba cuidándole y de lo que venía a hacer Alexis Seminovich, trato de convencerlo de aceptar la entrega de una gran suma de dinero que el traía de parte de su madre hasta que lo logro. Raskolnikov iba recuperándose ya hasta se alimentaba mientras tanto Razumikhin le contaba cómo había llegado a parar allí, también como gracias a los amores que tiene con su patrona cuando esta se enteró de que la madre de Raskolnikov tenía una buena pensión y una buena forma de devolver lo que le había dado trato de detenerla y sacar a favor el pago por vía judicial y lo más importante le conto sobre los delirios de su enfermedad. Al escuchar los detalles que Razumikhin le decía sobre sus pruebas incriminatorias pensó en escapar pues suponía que ellos sabían la verdad.

Paso otro día, Razumikhin fue a rendirle cuentas y también le llevo un montón de ropa nueva para convertir a Raskolnikov en un hombre decente. En ese preciso momento Zossimov llego por lo que Razumikhin los invito a los dos a su inauguración de domicilio. Trataron un tema importante sobre el pintor de brocha gorda que lo implicaban en el asesinato de la usurera, Raskolnikov escuchaba atento a los dos hombres debatir algunas pistas. Todo indicaba que el pintor es decir Nicolás por intercambiar con Duckin un cofre lleno de oro al frente de la casa del asesinato y por escapar de las autoridades era el responsable, este mismo se entregó después de intentar suicidarse y de tantas preguntas termino por confesar que no había encontrado el estuche en la acera sino en el departamento después de una pelea en forma de juego con su compañero Dimitri. Razumikhin concluyo que el cobre llego a manos de Nicolás porque el asesino lo dejo caer en la habitación que ellos estaban pintando después de salir rápidamente al notar que Koch y Pestriakov bajaron y de pronto bajo las escaleras y salió mientras Dimitri y Nicolás corrían por la calle llamando la atención de todos. De repente apareció un personaje, era Pedro Petrovich se presentó ante Razumikhin, hablaron un poco de sus intereses económicos y familiares, pero esto desencadeno mal, así como este lo recibió, también lo hecho de la peor forma. 

Raskolnikov comprendía que aún estaba débil, pero esperaba no desplomarse en la calle, salía por un solo fin, entregarse. Primero se dirigió al Mercado del Heno luego al extremo de la otra plaza. Algo le impulsaba a hablar con todo el mundo. Se detuvo frente a un grupo de mujerzuelas, una de ellas le propuso que la invitara para darle compañía. El entro a ese bar pidió un té y un diario que le fueron entregados. Junto a su mesa se sentó Zamiotov durante mucho tiempo Raskolnikov jugo con los pensamientos de Zamiotov sobre el asesinato de la vieja, pronto se retiró después de decir injurias contra Razumikhin que también se lo encontró en ese sitio. Luego se dirigió al puente X en el que una mujer borracha trato de suicidarse, pero fue rescatada. Cansado de todo, antes de ir a la comisaria fue al departamento de la vieja, observo como lo remodelaban, hizo preguntas a los pintores y fue expulsado por el portero porque pensaba que estaba borracho y quería llamar la atención haciéndose ver como culpable en lo del asesinato de la usurera. De improvisto a doscientos pasos de allí escucho a un hombre decir que intento gritar, que contuvo los caballos pero que se tiro delante de las patas y no pudo hacer nada. Raskolnikov pronto reconoció que era Marmeladov, estaba muy accidentado, lo llevo a su hospitalidad, Catalina Ivanovna toda enferma lo ayudo, sus hijos gritaban y lloraban de dolor. Llamaron a un doctor que determino que no había mucho tiempo también un sacerdote le dio los santos olios mientras todos oraban a los pocos segundos de su muerte Sonia se le acercó para despedirse. Raskolnikov sabía de la situación que pasaba esta familia por lo que se ofreció a ayudarles económicamente, dejo plata a Catalina, pero antes de retirarse una de sus hijas, Polia se le acerco agradeciéndole lo que hacía por ellas. Raskolnikov se marchó y se sentía tan conmovido que decidió ir a la reunión de Razumikhin a pedirle disculpas por lo que le había dicho, los dos fueron hasta casa de Raskolnikov donde el encontró a su madre y hermana llenas de alegría de besos y abrazos, pero pronto se desmayó. Ellas ya estaban enteradas por Anastasia de lo que sucedía 

 


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LIBRO CRIMEN Y CASTIGO

 OBRA DEL AUTOR  Autor  FIODOR M. DOSTOIEVSKI  Traductor  Vitres, Eduardo Alonso  Derechos editoriales  Editorial Skla   Director  Jorge Jav...